Unos empresarios compraron su ficha, y pudo haber ocurrido un traspaso para River Plate, pero en ese entonces la mamá de Riquelme le negó rotundamente la entrada a su casa si él aceptaba, debido al fanatismo que tenía su familia por Boca Juniors. A la semana, Boca se interesó por él por culpa de Carlos Bilardo, entrenador del club en ese momento, y quien mandaba a su hermano a mirar los partidos de aquella Reserva en donde Román jugaba.