Maradona había regresado de Cuba tres semanas antes para visitar a su familia, y sus apariciones mediáticas previas a la internación no evidenciaron ningún tipo de problema. Tras tres meses de internación, Maradona pidió permiso judicial para continuar su tratamiento en Cuba. Gress se retiró meses antes en el club alsaciano para consagrarse como entrenador. Surgieron algunos problemas de convivencia con los vecinos por el exceso de ruido y se produjeron algunos altercados en el campamento festero, a pesar de que por primera vez se contrató seguridad privada.