En la década de 1780 fue la moda inglesa la que empezó a triunfar en el continente, una moda cómoda y sencilla de origen rural: los hombres llevaban un frac cortado en ángulo recto y abrochado, con un chaleco corto y pantalones que se introducían en unas altas botas. Su siguiente partido para la selección fue un amistoso en Nueva Jersey el 9 de junio de 2012 ante Brasil (que se estaba preparando para los Juegos Olímpicos).