A falta de poco más de 20 minutos y con el marcador empatado a dos, los de Bielsa protagonizaron una enorme subida de ritmo que los locales no pudieron contener, y el Athletic se trajo a Bilbao un valiosísimo 2-4. El partido de vuelta no se les complicó demasiado y avanzaban a semifinales empatando a dos. No sirvió de nada y el Athletic avanzaba a cuartos de final, desplegando un juego que enamoró a toda Europa, colocándolo como uno de los favoritos al título.