Dejando su meta a cero en seis de los nueve partidos que había disputado. Además, anotó también contra el Sevilla, sumando tres dianas en solo dos partidos de forma consecutiva. La derrota frente al Inter en Milán (1-0), con su posterior empate a tres goles en el Camp Nou, sumada a la derrota en el clásico ante el Real Madrid (3-1) dejaron tocados y heridos a un equipo que iba lanzado a por todas.