El regreso a Galicia de emigrantes y la reciente llegada de inmigrantes, incluyendo dentro de éstos a descendientes de emigrantes gallegos que se instalaron en la tierra de origen de sus ancestros, provocó a su vez la introducción de platos tradicionales de otros lugares del mundo, teniendo algunos, como el churrasco, una gran aceptación. Existe una denominación de platos «a la gallega», tales la merluza a la gallega o el pulpo a la gallega.