El 1 de agosto de 2007 se inician las obras del nuevo estadio, y ese verano el club confirma el cese de Amedeo Carboni como director deportivo tras varias discrepancias con el entrenador Quique Sánchez Flores. Se contrata a Miguel Ángel Ruiz para ese cargo y se decide la continuidad de Quique Sánchez Flores a pesar de la negativa dinámica interna que estaba llevando el vestuario y de la falta de sintonía entre entrenador y afición.